Beneficios para la salud del ajo
Descubre los numerosos beneficios para la salud del ajo, un ingrediente popular en la cocina. Conoce los metabolitos secundarios y bioactivos que lo hacen tan valioso.
4/2/20241 min leer


1. Propiedades antibacterianas y antimicrobianas: El ajo contiene compuestos como la alicina, que tienen potentes propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Se ha utilizado tradicionalmente para combatir infecciones bacterianas, fúngicas y virales, ayudando a prevenir enfermedades y promover la salud general.
2. Refuerzo del sistema inmunológico: El consumo regular de ajo se ha asociado con un aumento de la función inmunológica. Sus compuestos activos estimulan la actividad de ciertas células del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades e infecciones.
3. Reducción del colesterol: Se ha demostrado que el ajo puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("malo") y triglicéridos en la sangre, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
4. Presión arterial baja: El ajo puede tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial al dilatar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo. Se ha sugerido que el consumo regular de ajo puede ayudar a reducir la presión arterial alta y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
5. Propiedades antioxidantes: El ajo contiene antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que puede ayudar a prevenir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y la enfermedad cardiovascular.
6. Propiedades antiinflamatorias: Se ha demostrado que los compuestos activos del ajo tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar el dolor asociado con afecciones inflamatorias como la artritis.
7. Propiedades anticancerígenas: Algunos estudios sugieren que el consumo regular de ajo puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de estómago, colon, esófago y próstata, debido a sus propiedades antioxidantes y su capacidad para inhibir el crecimiento de células cancerosas.